Argentina se quedó hoy con el escaso consuelo del quinto puesto del Mundial de baloncesto al derrotar a España por 86-81 en un partido entre dos equipos que aspiraban a más al llegar a Turquía.
De nada sirvieron los 31 puntos de Rudy Fernández a España, que falta de actitud, llegó a perder hasta de 25 puntos ante una Argentina más metida en un partido que sobró a ambos.
El mejor hombre de los sudamericanos volvió a ser Luis Scola con 22 puntos. Sobre el pivot de los Houston Rockets giró todo el juego argentino, quizá en exceso, durante todo el Mundial.
Ambos equipos llegaron a Turquía con ausencias muy importantes en sus filas. Los españoles no contaron ni con Pau Gasol ni con José Manuel Calderón, mientras que los argentinos tuvieron que jugar sin Manu Ginóbili y Andrés Nocioni.
Pese a todo, la calidad de ambos equipos los ubicaba entre los favoritos para pelear por las medallas. España y Argentina viven el mejor momento de la historia de sus respectivos baloncestos, indicó DPA.
Los españoles fueron campeones del mundo en 2006, campeones europeos en 2009 y subcampeones olímpicos en 2008. Los argentinos ganaron el oro olímpico en 2004 y el bronce en 2008.
Hoy, los suramericanos demostraron haberse recuperado mejor de la decepción de un Mundial en el que ninguno de los dos equipos estuvo al nivel habitual.
Acostumbrada a no bajar de las semifinales en los últimos ocho años, Argentina, el equipo más veterano con una media superior a los 30 años, se enfrenta al anunciado final de una generación histórica, que será difícil de reemplazar y cuyo relevo genera incertidumbre.
España tendrá el año que viene la oportunidad de recuperar el prestigio perdido en Turquía en el próximo Europeo, en el que se jugará además una plaza para su gran objetivo, los Juegos Olímpicos de 2012. Quizá Pau Gasol deba regresar a la selección antes de lo que esperaba.
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